Cada empaque deberá estar diseñado bajo los lineamientos que busca reflejar la marca, debe reforzar la filosofía que intenta proyectar, en el mercado actual existen un sinnúmero de empaques que podría considerarse llegan a costar más que el mismo producto que contienen, esto es debido a la idea que desean generar, por eso antes de comenzar a diseñar un empaque es importante identificar qué busca la marca, a quién va dirigido, qué quiere comunicar además de tener presente el factor dinero, cuánto me costará, qué acabados deseo aplicar y como se verá al lado de otros dentro de mi categoría, por eso es importante explorar con anterioridad cómo se está comportando el mercado para así poder idear una estrategia de comunicación que me permita generar un impacto dentro del punto de venta.
A continuación se describen algunos de los materiales más usados a la hora de producir los empaques, es importante reconocer que con la actual tendencia al cuidado del medio ambiente, algunas marcas recurren:
1. A productos biodegradables que son más amigables con el medio ambiente, como plásticos con mayores probabilidades de degradación.
2. Productos reciclables, como el cartón o en tela no tejida, que permitirá que se empleen posteriormente y así evitar engrosar las enormes filas de basuras.
Plástico: Dentro de la categoría hogar suele ser más asociado con productos de aseo (lavaplatos, detergentes),
Vidrio: Muy empleado en la industria alimenticia y cosmética, por su practicidad y gran porcentaje de protección, en el caso de los alimentos permiten procesos como empacado al vacío, uno de los sistemas más exitosos en la conservación de estos, ya que no existe oxígeno dentro del envase, evitando la proliferación de agentes destructores de la apariencia, sabor y color de los alimentos, además de sus propiedades de barrera al vacío que el vidrio es alta al igual que el metal, a diferencia del plástico que es media y del cartón (papel) que es baja.
Fotografía tomada de google
Cartón (papel): Algunos papeles poseen algunos acabados que les permite ser más resistente dentro de la vida útil del producto, es el caso de los jabones empacados en papel, su envoltura lleva una capa de vinilo transparente que lo protege del agua u otro tipo de sustancias.
El cartón es mucho más resistente, en la industria suele ser el empaque final (contenedor) para el transporte de estos.
Tela no tejida: En pro del desuso del plástico, la tela no tejida ha venido con gran fuerza en los últimos tiempos, hace que las marcas se asocien de manera positiva con la conservación del medio ambiente, además de ser mucho más duradera aprovechando una estrategia de "free press".
Metal (aluminio): Lo identificamos con mayor facilidad en las bebidas gaseosas, alcohólicas y algunos tipos de granos (maíz, fríjol, arvejas, entre otros).