No todos los consumidores son iguales y no todos consumen de la misma manera.
Un mismo producto puede venderse de diferentes maneras, esto se logra a partir de su envase y lógicamente del diseño del empaque.
Fotografía tomada de: http://www.123freevectors.com/free-packaging-dieline-template-vector/
En la actualidad el estudio de mercados ha permitido identificar otras formas de consumo antes impensables, sólo a través de conocer a los usuarios verificar su comportamiento al consumir, es realmente cuando detectamos nuevas oportunidades de promoción, distribución y presentación de productos.
Muchas marcas han generado nuevos modelos en la presentación de sus productos, antes de grandes contenidos y ahora reducidas a presentaciones individuales, la realidad muestra que no todos los consumidores necesitan la misma presentación además de no estar dispuestos a pagar lo mismo, permite trasgreder nuevos mercados ofreciendo nuevas posibilidades de precio.
Si para el consumidor puede convertirse en una gran ventaja encontrar el mismo producto en proporciones más pequeñas y a precios más accesibles, para las empresas puede en algunas ocasiones generar sobre costos en la producción de los empaques, es necesario tener presente un estudio en los proveedores y una proyección a gran escala que permita abaratar la inversión sin perjudicar el precio de venta.
En conclusión todas las estrategias de empaque que realicen las empresas deben siempre mantener el objetivo inicial del empaque, que es "proteger", además de brindarle mayores posibilidades y momentos de consumo a los usuarios.
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