Hoy por hoy las imágenes empleadas para soportar los ideales que venden las marcas de té, llegan a ser tan fuertes que compiten con íconos en la industria de las bebidas específicamente la línea gaseosa, logrando modificar los parámetros de ventas de estas industrias, generando una nueva forma de comercialización, en donde el té se convierte en un producto rentable, sin olvidar sus raíces ideológicas.
“En Colombia apenas desde hace tres años se viene desarrollando el mercado de esta bebida milenaria y, por supuesto, la cultura de su consumo. Porque tomar té no es sólo una moda consumista, está relacionado con el deseo de los compradores que, como lo dicen quienes están en el negocio, buscan mejorar sus hábitos alimenticios, verse y sentirse saludables”.
Fotografía tomada de google.
Desde la creación y expansión de la industria del té, se han creado numerosas marcas de la infusión, ya sea frio o caliente, en bolsitas, en botella o en polvo para toda la familia, el té es ahora un producto que compite no sólo con el café sino con las gaseosas y los jugos naturales debido a las nuevas tendencias a una vida saludable y a un aspecto joven y hermoso.
“La cultura del té en Colombia es un tema que está cogiendo fuerza entre la población juvenil y los hombres, grupos que por tradición e historia no suelen tomar este tipo de bebida. Nuevas tendencias del mercado han permitido que empresarios colombianos innoven y propongan estilos que promuevan el consumo del té como bebida saludable”. También podemos hacer un rastreo del consumo del té en Medellín específicamente, desde que se fundó el famoso salón de té Astor en 1930 por el Suizo Enrique Baer, este salón se ha convertido en un ícono y un punto de referencia en la ciudad de Medellín y ayudó a la expansión del té en la región.
0 comentarios:
Publicar un comentario