“El empaque, de ser un simple contenedor, pasa a convertirse en un elemento fundamental de comunicación”.(Revista P&M · Edición No. 128)
La publicidad le ha enseñado a la gente a identificar productos y servicios, además como estrategia busca sugerir que existen los productos y posteriormente cómo identificarlos en el punto de venta, allí donde realmente se define la compra por parte del cliente, el lugar donde surge el verdadero efecto.
Mirar desde el diseño la aplicación que la publicidad da a nivel de comunicación dem empaque, cómo ha logrado atraer, cautivar y finalmente lograr la compra a partir de un complejo desarrollo no solo en el diseño sinó en toda la estructura que envuelve al envase.
Fotografía de: Viviana Ramírez Diosa

El envase, ubicado en la góndola tiene un gran reto, cumplir con un reto diferenciador “claro” para el público atrayéndolo a la compra, se vuelve un vínculo estrecho con el mercadeo, cuando se intenta lograr diferenciarse en un mercado con un sinnúmero de productos en la misma categoría, hace que la construcción del empaque cada vez gana más terreno en la identificación de la marca.
Sabiendo que el contacto eficaz de convencer el consumidor está dado tan solo por segundo, de que identifique, además reconocer las cualidades y calidades del producto en el punto de venta habrá de pensarse muy bien en el diseño y resistencia de los empaques, que aunque se piensa pase por desapersibido el consumidor indirectamente lo nota.
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