Los empaques se diseñan y desarrollan para un público objetivo determinado con anticipación, dependiendo del mercado al que se desee llegar, su objetivo primordial es comunicarle al usuario de manera clara y directa para ayudarle a tomar la decisión de compra.
Fotografía tomada de: google.
El término packaging de origen anglosajón, resaltan las características que cumplen los empaques, no sólo de contenedor del producto, sino también de comunicador de las características y la información del que lo contiene, permitiendo una compra clara, permitiendo que el consumidor obtenga la informaciòn inmediata en el punto de venta, suministrada directamente desde el mismo empaque.
En los inicios el hombre buscó técnicas y herramientas para proteger los productos, especialmente la comida, se valía de objetos como las hojas de los árboles, las vasijas de barro, las pieles de los animales. Aunque en la actualidad ya no es tan común encontrar estas mimas técnicas, sí es cierto que se busca asemejarse a su apariencia por el calificativo de "natural", como las fibras naturales (cabuya), hojas de plátano, papeles con menor tratamiento químico, aunque paralelamente se desarrollan nuevos empaques con diversos diseños y materiales, se busca mayor practicidad y funcionalidad por parte de los diseñadores tomando como referencia la importancia en la percepción a los sentidos, especialmente al tacto.
Suele ser tentador pasar por la góndola y detenerse a palpar los empaques, más que a fijarse en el mismo contenido, se vuelve una acción tentativa a la hora de decidir entre cuál producto comprar, incluso apartando por un instante cuáles son los beneficios que ofrece, el comprador cuenta con un promedio de 30 segundos para realizar la compra, por lo tanto es importante ser sustancialmente visibles y llamar su atención.
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